Un estudio, realizado entre jóvenes británicos, investigó el bienestar y la salud mental de los usuarios de redes sociales. Los trabajos concluyeron que Instagram podría terminar siendo la más nociva entre los adolescentes, por su impacto en la salud psicológica de este grupo de edad más vulnerable. Por detrás, estarían Snapchat, Facebook y Twitter. La única red analizada con valoración positiva es YouTube.
«Los jóvenes que pasan más de dos horas al día en redes sociales como Facebook, Twitter o Instagram son más propensos a sufrir problemas de salud mental, sobre todo angustia y síntomas de ansiedad y depresión», explica el estudio, realizado por la Royal Society of Public Health y la Universidad de Cambridge.
Se valoraron 14 factores, en los que estas aplicaciones impactan en la vida de este grupo de edad en el que su personalidad aún está en formación. Los jóvenes reconocían a Instagram como una app para compartir fotografías que afecta muy negativamente en su autoestima, en sus horas de sueño y en su miedo a quedarse fuera de eventos sociales. Además, consideran que fomenta el ciberacoso, que genera ansiedad y, en menor medida, síntomas depresivos y sensación de soledad.
«Instagram logra fácilmente que las niñas y mujeres se sientan como si sus cuerpos no fueran lo suficientemente buenos mientras la gente agrega filtros y edita sus imágenes para que parezcan perfectas», dijo uno de los jóvenes estudiados.
«El ciberacoso anónimo a través de Twitter sobre temas personales me ha llevado a autolesionarme y a tener miedo de ir a la escuela. El acoso en Instagram me ha llevado a intentar suicidarse y también a lesionarme. Las dos me hicieron experimentar episodios depresivos y ansiedad», confiesa un menor de 16 años.
Por su parte, Snapchat obtuvo notas casi tan negativas como Instagram, aunque es más perjudicial para las horas de sueño y para la ansiedad social que genera perderse eventos sociales. En el ranking negativo le sigue Facebook que fomenta el ciberacoso y en el caso de Twitter mejora levemente las notas de las anteriores y casi compensa sus efectos negativos con sus aportaciones positivas. YouTube, logra el aprobado gracias a que sus efectos tóxicos son más escasos, salvo en el caso de las horas de sueño: este portal para ver vídeos es el que menos deja dormir a los jóvenes.
En cuanto a los aspectos más positivos en los que destacaron estas apps fueron la capacidad de tomar conciencia, de expresarse y encontrar una identidad propia y de crear comunidad y de dar con apoyo emocional.
Con información de El País