El Infonavit obtiene más de mil 600 millones de pesos luego de subastar 51 mil viviendas abandonadas entre desarrolladores privados en los pasados 12 meses. Los recursos que se obtengan por estos procesos irán directamente a la subcuenta de vivienda de los trabajadores.
Infonavit estima que hay cerca de 250 mil casas-habitación en esta situación en todo el país, y gran parte de los abandonos se debe al modelo errático bajo el cual se construyeron, por lo que se tuvo que reorientar la política de vivienda. Sin servicios, sin escuelas, alejadas de las ciudades y algunas incluso en terrenos rurales, las viviendas quedaron en el abandono e incluso se convirtieron en un problema financiero y legal para el instituto que ha llevado a cabo procesos para recuperar la posesión.
La organización Tijuanenses Unidos por una Vivienda Digna informó que hay decenas de unidades fantasmas, sobre todo en el norte del país, que pertenecen a desarrolladores privados que en los sexenios de Felipe Calderón y Vicente Fox abusaron de los permisos, construyeron mal, con pésima calidad, en zonas sin infraestructura y se han convertido en un problema social.
Con información de La Jornada