La depreciación del tipo de cambio y el aumento en gasolinas para los industriales dirigen a la necesidad de absorber el costo del incremento en electricidad en los usuarios de los productos. Si la Reforma Energética proponía un descenso en los costos “la realidad a corto plazo en México va a seguir dependiendo de la volatilidad y fluctuación internacional”, señaló José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
Mientras la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), señala la urgencia de modificar la eficiencia energética para tener una clara planificación y evitar que los precios se reflejen en los consumidores, para el grupo parlamentario del PRD “la falta de resultados concretos de la Reforma Energética ponen en evidencia la demagogia gubernamental”. Según declaraciones de la senadora Dolores Padierna “las tarifas que cobra la CFE son insuficientes para cubrir sus costos de operación”.
La condición actual requiere una clara estrategia del gobierno para reducir la presión en las empresas y evitar que los precios afecten la economía de los consumidores finales.
Con información de La Jornada