Keiyatsita es un centro ceremonial ubicado en Nayarit en se reúnen los pueblos indígenas Náyeri y Wixárika para la realización de distintos ritos religiosos y comunitarios ancestrales, y considerado un sitio sagrado.
Sin embargo, para las autoridades estatales, Keiyatsita es el lugar donde estará una presa, que aún no existe pero que ya fue bautizada como Las Cruces, y que la Comisión Federal de Electricidad proyecta construir para generar “energía limpia”.
CFE prevé que una vez que la presa sea construida, la comunidad de Rosarito, donde se ubica Keiyatsita, quedará sumergida bajo el agua.
Keiyatsita, es considerado por los pueblos indígenas como uno de los diez lugares más sagrados enclavados dentro de “los confines del mundo Wixárika”: territorios originales sobre los que náyeris y wixárikas se extienden desde antes de la Conquista, y que se localizan entre Nayarit, Jalisco y Durango.
Los representantes del Consejo Náyeri y del Consejo Wixárika a la Ciudad de México para lanzar una advertencia a las autoridades estatales y federales que promueven el proyecto: “No nos vamos a dejar. Esa es nuestra iglesia, nuestro futuro y eso tiene que reconocerse”.
Su reclamo se ampara en un instrumento legal particular: el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, que entre otros aspectos obliga a los Estados adheridos, entre los que está México, a “respetar la importancia especial que para las culturas y valores espirituales de los pueblos interesados (los pueblos indígenas) reviste su relación con las tierras o territorios, o con ambos, según los casos, que ocupan o utilizan de alguna manera, y en particular los aspectos colectivos de esa relación”.
Con información de Animal Político