Tras una larga peripecia periodística y judicial, su identidad ha sido confirmada. Se trata del carpintero Michael Karkoc, de Minneapolis, quien fuera comandante de la Legión de Autodefensa Ucrania, encuadrada en las letales SS de Hitler.
A sus 98 años, deberá enfrentar su pasado frente a la justicia polaca que pedirá su extradición por las matanzas perpetradas durante la Segunda Guerra Mundial en la región de Lublin. Al mismo tiempo, el cazanazis Efraim Zuroff, del Centro Simon Wiesenthal, solicitó una revisión por médicos independientes para poder trasladar al ex comandante nazi a Polonia.
Al acusado se le persigue por haber dirigido una operación de castigo contra el pueblo de Chlaniów en 1944. Tras la muerte del oficial al mando, se decidió represaliar a la población civil. Con la orden de “liquidar Chlaniów”, los hombres a su cargo dieron rienda suelta a la barbarie: quemaron las casas y a balazos mataron a 44 hombres, mujeres y niños. Además, otras localidades menores también fueron arrasadas.
Acabada la guerra, su rastro desaparece hasta que en 1949 pide su entrada en Estados Unidos. En los documentos alegó que no había hecho el servicio militar y que durante la guerra había trabajado con su padre. Una década más tarde recibió la nacionalidad estadounidense.
Con información de El País