El Instituto de Biología de la UNAM descubrió en Puebla una nueva especie de araña violinista, considerada de importancia médica por el tipo de veneno que posee, informó Alejandro Valdez Mondragón, catedrático Conacyt en la sede Tlaxcala.
“Desde hace año y medio realizamos un proyecto en el laboratorio de Aracnología del IB para conocer la diversidad de arañas violinistas en México. Durante las expediciones que hicimos a Guerrero, Puebla e Hidalgo trajimos varios ejemplares, y al estudiarlos en el laboratorio y compararlos, nos dimos cuenta de que descubrimos una especie nueva”, comentó.
La araña, de la especie Loxosceles, está en proceso de descripción. “Necesitamos nombrarla, medirla, fotografiarla, escribir el artículo y posteriormente publicar nuestros resultados en una revista científica de impacto internacional, es un descubrimiento importante”, afirmó.
La especie, provisionalmente llamada Loxosceles sp., es del estado de Puebla y será la número 37 de las que habitan en México. “En el país están descritas hasta ahora 36 arañas violinistas, todas del género Loxosceles, y a nivel mundial existen 113”, informó.
“Todas las Loxosceles son consideradas de importancia médica por el tipo de veneno que tienen al momento de la mordedura. No obstante, pueden producir necrosis tisular o muerte de tejido, y en casos más graves daño sistémico que incluye órganos internos, que regularmente son los que tienen desenlaces fatales”, agregó.
Las mordeduras de este tipo de arañas son delicadas. “La etapa crítica son las primeras 24 horas, y a veces hasta las 48 horas se empiezan a ver los efectos. La reacción comienza con una llaga que se expande y produce una necrosis tisular o muerte del tejido bastante considerable”, resaltó.
Lo recomendable, si se sospecha de una mordedura de araña violinista, es recolectar el espécimen para estar seguros del tratamiento a seguir, pues con frecuencia las personas confunden la mordedura con una infección por hongos o problemas de pie diabético.
El hallazgo es muy importante, porque la última revisión taxonómica que se hizo de este género fue hace 35 años. Desde entonces no se había hallado una nueva en México.
Con información de Aristegui Noticias