El gobierno de Francia empezó con el operativo de reubicación de cerca de 6 mil 500 inmigrantes que se encontraban a las afueras de Calais, en un campamento improvisado llamado “La Jungla”.
Se espera que unas dos mil 500 personas dejen este lunes el campamento en una primera partida que durará toda la semana, y sean reubicados en 450 centros en todo el país. Los grupos serán separados por familias, adultos, menores no acompañados y personas vulnerables.
Sin embargo, la noche del domingo, pequeños grupos de inmigrantes lanzaron piedras a los policías y quemaron baños portátiles en protesta por los planes.
Ante ello, el portavoz de Ministerio del Interior Francés, Pierre-Henry Brandet, sostuvo que las autoridades no tuvieron necesidad de recurrir a la fuerza.
Muchos de los migrantes vienen de Afganistán, Siria y Eritrea –en algunos casos, vienen huyendo de la guerra en sus países-; y tenían el propósito de llegar a Reino Unido. Se sabe también que hay mil 300 inmigrantes menores no acompañados.
Con información de Reuters