También modificaban las fechas de vencimiento de los productos e inyectaban agua a la carne para aumentar su peso, entre otras prácticas fraudulentas.
La «Operación Carne Débil» de la Policía Federal brasileña, dada a conocer este viernes, destapó que varias empresas, entre las que se encuentran las más importantes de Brasil, adulteraban la carne que vendían en el mercado interno y externo.
El operativo que llevó 2 años, desbarató también una extensa red de sobornos en la que estarían implicados decenas de inspectores encargados de certificar que los productos cumplían con los requerimientos sanitarios.
Entre las empresas señaladas se encuentran BRF y JBS, que figuran entre las mayores exportadoras mundiales de carnes.
«Usaban ácidos y otros productos químicos, en algunos casos cancerígenos, para disimular las características físicas del producto podrido y su olor», dijo Mauricio Moscardi, jefe de la Policía Federal de Brasil. Quien agregó que «la investigación deja bien claro que una parte del dinero de las coimas era revertido para partidos políticos». Entre estos partidos mencionó al que lidera el actual presidente, Partido del Movimiento Democrático Brasileño y del Partido Progresista, estaban implicados en el escándalo, pero no dio nombres.
Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, y el cuarto en carne porcina. Sus ventas al exterior combinadas representaron en 2016 el 7,2% del comercio global del sector, informó la agencia EFE.
Con información de BBC