El Comité de Inversiones Extranjeras en los Estados Unidos (CFIUS) determinó que la aplicación Grindr -adquirida por la compañía china Kunlun- puede suponer un peligro para la seguridad del país.
De acuerdo a información publicada por la agencia internacional de noticias Reuters, la CFIUS comenzó a presionar para que la compañía Kunlun, procedende del país asiático, se deshaga de ella debido a que los datos personales de sus usuarios podrían estar en peligro.
Según la nota, en la actualidad, esta red social para ligar tiene suscritos nada más y nada menos que 27 millones de personas en todo el mundo.
Sin embargo, el informe no deja nada claro de por qué tendrían que preocuparse los usuarios de Grindr al estar suscritos a una aplicación cuyo dueño es chino.
Se conoce que no es esta la primera vez que Grindr se encuentra en el punto de mira bajo sospecha de no tener una política transparente en cuanto a privacidad de datos. Por ejemplo, en 2016, un hacker podía identificar la localización exacta de un usuario registrado en la aplicación.
El año pasado, Grindr se vio envuelta en una desagradable historia en la que, al parecer, estaba compartiendo información sobre la enfermedad del VIH que padecieran algunos de sus usuarios. Este mismo año, se descubrió que la aplicación, por sí misma, estaba exponiendo la ubicación de sus usuarios sin que estos lo supieran, y compartiéndola con aplicaciones de terceros, ajenas a Grindr.
Por ejemplo, Grindr compartía numerosa información a la red social de Facebook al iniciar sesión en Grindr con aquella.
La adquisición de Grindr por parte de Kunlun se realizó en dos partes. En la primera, Kunlun tomó posesión del 60% del accionariado de la aplicación, desembolsando 93 millones de dólares.
En enero de 2018 terminó de comprarla completamente por un precio de 152 millones de dólares más. Entre otros negocios, Kunlun es propietaria del navegador Opera, moderadamente conocido entre los usuarios de Android.
Con información de Reuters