El Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social presentó los resultados de la estimación del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza, un indicador que permite medir trimestralmente el porcentaje de personas que, aun trabajando, tienen ingresos laborales por debajo de la “línea de bienestar”.
Respecto del tercer trimestre de 2016 al cierre de septiembre de este año, los trabajadores de nuestro país obtuvieron, en promedio, 2.3 por ciento menos ingresos laborales per cápita.
De acuerdo con el Coneval, los ingresos laborales per cápita que hay en México al cierre del tercer trimestre de este año son todavía inferiores a los que había en el tercer trimestre de 2007; es decir, en materia de ingresos laborales tenemos una verdadera “década perdida”.
La economía mexicana tiene varias anomalías, una de ellas es que hay millones de personas que, aun trabajando, tienen ingresos laborales que no les alcanzan para salir de la pobreza. Coneval explica: “El porcentaje de población con ingreso laboral inferior al valor de la canasta alimentaria pasó de 40 por ciento a 41.8 por ciento entre el tercer trimestre de 2016 y el tercer trimestre de 2017”.
Lo anterior significa que 42 de cada 100 personas que obtienen ingresos como producto de su trabajo, no superan el valor mínimo requerido para satisfacer sus necesidades alimentarias y la de sus familias.
Las 10 entidades en donde se registran los peores indicadores son: la Ciudad de México, Morelos, Tabasco, Baja California, Veracruz, Querétaro, Colima, Tamaulipas, Estado de México y Guerrero. Las cinco entidades con los indicadores “menos malos” son: Durango, Coahuila, Guanajuato, Jalisco y Chihuahua.
El ingreso laboral per cápita de los trabajadores en México, es verdaderamente un salario de hambre. Para el primer trimestre del año 2016, el Coneval documentó que el valor del ingreso laboral era de mil 515.59 pesos mensuales, es decir, 50.51 pesos al día, mucho menos de un salario mínimo. Para el segundo trimestre del año pasado ese ingreso se ubicó en mil 544.12 pesos al mes; para el tercer trimestre se ubicó en mil 567.85 pesos mensuales.
Para el primer trimestre de este 2017, el indicador subió a mil 596.7 pesos mensuales; sin embargo, para el segundo trimestre el efecto inflacionario se dejó sentir y el ingreso real de los trabajadores bajó a mil 559.51 pesos, mientras que para el tercer trimestre de este año cayó aún más, a mil 497.37 pesos per cápita; es decir, 49.9 pesos reales por día.
Con información de Excélsior