El zoo de Moctezuma: nuevos hallazgos

Recientes

Diputada Laura Álvarez impulsa políticas familiares en la ONU

Laura Álvarez promueve el balance trabajo-familia en la ONU y es nombrada Embajadora de la Alianza por el Bienestar Familiar en México.

¡No estaba extinto, andaba de parranda! Conejo de Omiltemi reaparece tras 120 años

Después de ciento veinte años de estar más perdido que las chanclas en Semana Santa, reapareció el conejo de Omiltemi en Guerrero. Sí, ese conejito misterioso d

Justin Bieber se deslinda de Diddy

Justin Bieber niega haber sido víctima de Sean Diddy Combs, en medio del juicio por tráfico sexual. El cantante se distancia y apoya a quienes sí fueron afec...

Querétaro refuerza el bienestar rural

Con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria en las zonas más alejadas del estado, el gobierno de Querétaro realizó una nueva jornada de entrega de...

CNN transmitirá en vivo la obra “Good Night, and Good Luck” desde Broadway

El próximo 7 de junio a las 5:00 p.m., hora Ciudad de México, CNN hará historia al transmitir en vivo la penúltima función de la obra “Good Night, and Good Luck

Compartir

El arqueólogo Israel Elizalde es parte de un equipo de investigadores que está trabajando para arrojar luz sobre los animales que eran mantenidos en cautiverio en Tenochtitlán. Uno de los más graves obstáculos es que el sitio donde se cree que estaba el vivario no se puede excavar, ya que -paradójicamente- sobre sus ruinas se levantó un edificio en el que funcionan hoy los laboratorios de arqueozoología del Instituto Nacional de Arqueología e Historia.

A este espacio, no se le puede aplicar la idea de un zoológico actual. Esto ocurre porque investigaciones realizadas en los últimos años han revelado que la principal función del espacio era más religiosa, que de preservación y observación de las especies. Por eso, los arqueólogos han preferido llamarlo vivario, que literalmente significa lugar de vida.

También te puede interesar:  Otorgan a la poetisa uruguaya Ida Vitale el Premio Cervantes 2018

Ante la imposibilidad de realizar excavaciones directamente en el sitio, los arqueólogos pasaron a estudiar los vestigios de animales encontrados en el propio Templo Mayor, donde se realizaban los rituales.

“Lo que sabíamos antes era que había una gran diversidad [en el vivario], pero ahora conocemos cuales especies podemos asegurar que estuvieron ahí en cautiverio. Por otra parte, conocemos el cuidado y la selección que las personas responsables por este lugar tenían”, comenta Elizalde. El arqueólogo afirma por ejemplo que entre los vestigios encontrados hay huesos fracturados de rapaces. “Las alas eran fracturadas para que las aves no volaran. Esto nos habla de un conocimiento anatómico que tenían los cuidadores en Tenochtitlán. Porque tampoco fracturaban partes que acabarían con la vida del ejemplar”, concluye.

Con información de El País

Comentarios