Héctor Guerrero Bobadilla, es el profesor de la Facultad de Ingeniería de la UNAM quien diseñó un «disipador sísmico», el cual podría ser útil para la protección de la estructura de los edificios en los momentos de los temblores.
«El dispositivo capta la fuerza del temblor, deformándose y evitando que la estructura reciba todo el impacto, con lo que se reducen los daños«… dijo el académico mediante un comunicado difundido por la misma UNAM.
¿En que consiste el disipador?
Básicamente son barras metálicas las cuales cuentan con un centro de acero y están forradas por concreto, el cual se ensancha en las orillas, estas barras se colocan en cada uno de los pisos del edificio que se desea proteger, y así se podría captar la mayor parte de energía producida por un movimiento telúrico.
Un punto bueno para el sistema, es que sería como los fusibles:
«En vez de que una descarga eléctrica dañe todo el sistema eléctrico, se quema el fusible; éste se sustituye por otro y el sistema sigue funcionando»…»De la misma manera, el disipador deformado o averiado se cambia por uno nuevo y el edificio sigue en pie sin mayores daños estructurales»…dice la gaceta de la máxima casa de estudios
«Esta técnica es muy usada en construcciones de Japón y de San Francisco, Estados Unidos, lugares donde los sismos son frecuentes, sin embargo, en nuestro país recién se está implementando»
Entonces…¿cual sería la diferencia de aquellos sistemas y el de la UNAM?
Los dispositivos nacionales son para construcciones de tamaño mediano, pero no tan altas.
«Pensamos en protegerlos con una patente, pero eso encarecería los costos, y los queremos aplicar en zonas marginadas del país«…dijo finalmente Guerrero Bobadilla.
Aquí puedes consultar la Gaceta de la UNAM donde se habla del proyecto:
http://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2016_759.html
Fuente:Excelsior-Notimex-Gaceta/UNAM