A través de la disposición de tres líneas de crédito por más de 1,600 millones de pesos, Crédito Real fortaleció su base de acreedores bancarios y mejoró sus condiciones de financiamiento.
A lo largo de su trayectoria de más de un cuarto de siglo, la compañía ha impulsado sus esfuerzos de inclusión financiera, mediante una ágil y diferenciada estrategia de financiamiento. Esto la ha llevado a ganar la confianza de inversionistas en los mercados nacionales e internacionales, destacando sus colocaciones de bonos en Estados Unidos y Suiza.
Las diversificaciones de Crédito Real se reflejan en su amplio portafolio: créditos de nómina, productos orientados a pequeñas y medianas empresas “PyMes”, financiamiento de autos usados, créditos personales, entre otros.
Con este dinamismo, Crédito Real ha sido capaz de ganar un amplio espectro del mercado de créditos de nómina no bancarios entre los segmentos más amplios de la pirámide poblacional.
La cartera de Crédito Real ha ascendido a más de 40,000 millones de pesos y su presencia geográfica se mantiene en más de 5 países de América.
El mérito del enorme éxito de Crédito Real es para la alta capacidad y experiencia de sus directivos, quienes se han formado en la empresa desde su constitución, hace más de 20 años.
Destaca, por ejemplo, el férreo liderazgo y amplia visión de Ángel Romanos, Presidente y Director General, quien ha sabido llevar a Crédito Real por la senda del crecimiento, a pesar de haber enfrentado retadoras turbulencias macroeconómicas, así como la dedicación en la obtención de diversas y creativas fuentes de financiamiento de su Director General Adjunto, Carlos Ochoa, quien ha sido galardonado en múltiples ocasiones por sus contribuciones al mercado financiero latinoamericano.
Crédito Real ha sido pionera en muchas ocasiones. Por ejemplo, fue la primera empresa mexicana en realizar una emisión de deuda en la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), así como una de las pioneras en emitir instrumentos sofisticados, como bonos perpetuos, e instrumentos en monedas diferentes al dólar americano, lo cual le ha permitido apuntalar una base robusta de inversionistas de deuda.