Un tribunal de Tokio concedió la libertad bajo fianza a Carlos Ghosn, expresidente de la automotriz japonesa Nissan y la francesa Renault, quien estuvo en la cárcel desde principios de abril.
Ghosn deberá pagar unos 4.5 millones de dólares por los nuevos cargos que le fueron imputados. Sin emabrgo, la fiscalía anunció un recurso de apelación que deja en suspenso la decisión.
En caso de que el recurso de apelación sea rechazado, Ghosn recuperó su libertad tras el pago de una fianza de 500 millones de yenes (4.5 millones de dólares).
Las acusaciones
Ghosn está acusado de tener una subsidiaria de Nissan en los Emiratos Árabes Unidos para pagar un total de 10 millones de dólares al distribuidor omaní, Suhail Bahwan Automobiles LLC, entre julio de 2017 y agosto de 2018.
Además de tener cinco millones de dólares de los que se transfirieron a un ahorro cuenta en Good Faith Investments, una firma de inversión libanesa que tiene Ghosn.
Fuentes cercanas al caso dijeron a Kyodo que se alega que parte del dinero transferido se canalizó a la compañía de la esposa de Ghosn, de las cuales algunas pudieron ser destinadas a la compra de un yate de lujo por valor de mil 600 millones de yenes (14 millones de dólares).
Ghosn, quien posee nacionalidad brasileña, francesa y libanesa, también ha sido acusado de una violación de confianza agravada, por separado, en relación con la supuesta transferencia de pérdidas de inversión privada a los libros de Nissan en 2008 y por pagar 14.7 millones de dólares en fondos de la compañía a un empresario saudí.
Ghosn fue destituido de los puestos de presidencia en Nissan y sus socios Renault SA y Mitsubishi Motors Corp. después de su arresto inicial en noviembre pasado.