El presidente de la cámara baja del Congreso de Brasil, Eduardo Cunha, dijo este miércoles que aceptó una moción de la oposición para abrir los procedimientos para un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff.
Los partidos de oposición que buscan que Rousseff abandone el cargo, presentaron la moción en septiembre. Acusan a la presidenta de violar las leyes fiscales del país y manipular las finanzas públicas para lograr la reelección el año pasado.
Una comisión especial con miembros de todos los partidos, decidirá los méritos del pedido, que necesita dos tercios de los votos de la Cámara -342-, para suspender a la presidenta mientras se desarrolla un juicio de 90 días en el Senado.
Una hora después del anuncio, Rousseff apareció en televisión para asegurar que las acusaciones son «inconsistentes», pidió «tranquilidad y confianza en las instituciones» y añadió que está convencida de que el proceso será archivado. «He recibido con indignación la decisión del presidente de la Cámara de Diputados contra un mandato democráticamente conferido por el pueblo brasileño», declaró.
Con información de CNN