Con 87 años sobrevivió 31 horas bajo escombros

Recientes

Peso mexicano cierra en su mejor nivel en seis meses

El peso mexicano cerró este viernes en 19.52 unidades por dólar, su mejor nivel de los últimos seis meses, según reportó el Banco de México (BdeM). La moneda...

Rosa Icela Rodríguez viaja al Vaticano en representación de la presidenta

En representación de Sheinbaum, Rosa Icela Rodríguez viajó al Vaticano para ofrecer condolencias oficiales de México por el fallecimiento del Papa Francisco....

Sheinbaum exige justicia por crimen de buscadora

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó este viernes...

Martha Herrera celebra talento juvenil en España

El equipo de Centros Comunitarios de Nuevo León logra el subcampeonato internacional por segundo año consecutivo. Martha Herrera reconoce al equipo de futbol...

Erróneo pensar que «un golpe a tiempo» transforma el comportamiento

Datos de Unicef indican que en México residen más de 38 millones de niñas, niños y adolescentes, y que 63 por ciento sufre agresiones físicas y psicológicas....

Compartir

Durante el sismo del martes pasado, Adela Peralta de 87 años, quedó atrapada en un pequeño hueco en donde no podía moverse. Asegura que se preocupaba por no desmayarse, para así poder gritar si iban a buscarla.

“Pensé: si me asusto también me puedo desmayar, entonces me controlé y nada más me puse a orar”, recuerda.

De esa forma, sepultada bajo los escombros del edificio 32 de la calle Rancho del Arco, colonia Girasoles, en Coapa, pasó 31 horas atrapada.

También te puede interesar:  Trump presentará nueva estrategia bélica contra Afganistán y Asia

“Estuve a oscuras sin comer y sin dormir, estuve orando nada más”, cuenta ahora esta mujer, mientras descansa en el hospital, donde los médicos le han dicho que no presenta ningún problema de salud por el cual deba preocuparse.

Fueron decenas de rescatistas, bomberos, militares, policías quienes trabajaron para sacarla. Cavaron un túnel para que un rescatista llegase hasta Adela.

También te puede interesar:  Primeras planas de México

“Me dijo: ‘señora, no se vaya a mover, ya ahorita la vamos a sacar de aquí, no tardamos, pero por favor no se vaya a mover para ningún lado’. Y yo pensé: ‘pues no puedo moverme, para dónde me podría mover si aquí no puedo ni moverme’”, recuerda.

Después de sacarla, fue trasladada a un hospital en donde permanece al cuidado de médicos y de sus hijos.

Con información de La Razón

Comentarios