Este miércoles, durante la presentación del Informe 2017 de la CNDH, el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez, destacó a Chalchihuapan, Iguala, Tanhuato, Apatzingán, Tlatlaya y Nochixtlán, como los casos “más representativos que marcaron el sexenio 2012-2018”.
Frente a EPN, el titular de la CNDH recriminó las violaciones a derechos humanos cometidas por dependencias encargadas de la seguridad nacional, así como la debilidad institucional del país, y lamentó que durante esta administración “México no ha experimentado un cambio significativo y objetivo hacia un mayor respeto a los derechos humanos, tampoco se ha logrado fortalecer nuestro entorno democrático de Derecho ni se ha logrado modificar positivamente el entorno que, cuando inició su mandato, ya enfrentaban millones de mexicanos: inseguridad y violencia, impunidad y corrupción, desigualdad y pobreza”.
En relación a los dichos sobre el uso de la fuerza por parte del Estado para controlar la violencia señaló que “sin respeto a estos derechos (humanos), las medidas de seguridad que se adopten no podrán ser aceptadas y serán estas como una imposición autoritaria”.
En el mismo evento, el presidente dijo que desde el inicio de su administración ha demostrado su absoluta disposición para recibir, aceptar y dar cumplimiento a las recomendaciones que ha realizado la CNDH. Añadió que la importancia de los derechos humanos ha cobrado fuerza en la conciencia diaria de la nación, y aunque reconoció que hay pendientes en la materia, dijo estar “convencido de que avanzamos en la dirección correcta”.
Según el mandatario, la protección y defensa de los derechos humanos se ha sustentado en tres pilares, la construcción de un marco legal adecuado, el desarrollo de instituciones sólidas que aseguren su cumplimiento, y la promoción de su plena observancia en todos los ámbitos.
Con información de Animal Político