Con el argumento de que las autoridades “no actuaron de manera transparente, de buena fe, ni garantizaron un debido proceso legal”, el gobierno de China reclama a México el pago de 600 millones de dólares por la cancelación del tren México-Querétaro. La indemnización corresponde a 11 mil 294 millones 520 mil pesos, al tipo de cambio vigente el 21 de noviembre.
El Tren México-Querétaro fue una de las tantas promesas que presentó Enrique Peña Nieto el 1 de diciembre de 2012, al asumir la Presidencia de México.
El fallo de la licitación se dio a conocer el 3 de noviembre de 2014, dando como ganador al consorcio formado por las empresas China Railway Construction Corporation, China Railway Construction Corporation International, CSR Corporation Limited, asociadas con cuatro empresas mexicanas: Constructora y Edificadora GIA, Prodemex, GHP Infraestructura Mexicana y Constructora TEYA. Las tres compañías asiáticas que participaron en la licitación son propiedad del Estado chino.
El proceso de reclamo inició el 13 de octubre de 2015, cuando dos empresas chinas presentaron el aviso de intención de iniciar un arbitraje de inversión en contra del gobierno de México.
El proceso se desarrolla al amparo del acuerdo bilateral para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones, firmado por ambos países el 11 de julio de 2008.
Según las empresas, los actos de la SCT “constituyeron una expropiación a sus inversiones debido a que resultaron ganadores de la licitación. Asimismo, consideraron que las autoridades mexicanas no actuaron de manera transparente, de buena fe, ni garantizaron un debido proceso legal”.
Con información de Aristegui Noticias