Pese a la implementación de programas para evitar el embarazo entre adolescentes, la cifra de menores que tienen hijos creció 10% desde la implementación en 2015 de la Estrategia Nacional de Prevención del Embarazo Adolescente (Enapea).
Los embarazos en menores pasaron de 364 mil 597 en 2014, a 395 mil 597 en 2016, señaló Ximena Andión, directora del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ISLB).
Lo irónico de todo el asunto es que la estrategia federal buscaba disminuir el problema. Ahora México mantiene la tasa más alta de fecundidad adolescente de los miembros de la OCDE.
«Esto contradice lo que el Presidente Enrique Peña Nieto dijo en su último Informe de Gobierno, donde señaló que la (Enapea) había (frenado) el alza de los embarazos en adolescentes. Esto no es así, los embarazos han seguido creciendo», afirmó.
Al presentar el estudio «Situación del Embarazo y Maternidad Adolescente en México», Andión alertó que continúan los embarazos en adolescentes de entre 9 y 14 años, grupo de edad que durante 2016 registró 11 mil 219 nacimientos.
«Las hipótesis son violencia sexual contra las niñas, uniones y matrimonios tempranos y otras situaciones de vulnerabilidad que están haciendo que las niñas en México se sigan embarazando, y con eso, frenando su proyecto de vida», indicó.
En 2016 se registraron 31 mil nacimientos más de mujeres de entre 9 y 19 años de edad, agregó.
De acuerdo con el estudio, los estados con más casos son Chihuahua, Coahuila, Durango, Guerrero y Chiapas, y 17 por ciento de las adolescentes con embarazos en 2016 eran indígenas.
Con información de Reforma