La Arquidiócesis de México considera que las reformas impulsadas en el gobierno de Enrique Peña Nieto han resultado un fracaso. La institución religiosa publicó un editorial en el semanario Desde la Fe, en donde apunta cómo “se percibe el fracaso de las fórmulas tradicionales propuestas por la clase política cuando lo que tanto se prometió con las reformas estructurales en realidad sólo asoma la cabeza hacia el fracaso y la paupérrima satisfacción para pocos en los que concentran la riqueza nacional”.
Se señala que “una de las causas de la infelicidad de los mexicanos es el pésimo manejo de la economía, pues el crecimiento de ésta no se ve reflejado en los bolsillos de millones de ciudadanos”.
Además, considera que “en México la población en general tiene una percepción generalizada de insatisfacción en cuanto al desempeño de las instituciones de gobierno y de partidos políticos, y por supuesto, con el curso de la economía. Las encuestas oficiales como las del INEGI sobre medición de la pobreza han determinado un ligero decremento en cuanto al número de pobres; sin embargo, más de 53 millones de mexicanos viven en pobreza y 12 millones en pobreza extrema”.
“En ese sentido, propuestas alternativas ya se ponen en la mesa. No provienen de la Secretaría de Economía, del Banco de México o de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Son de la clase empresarial la que, en plena carrera por el poder electoral, da a conocer posibles soluciones de fortalecimiento del Estado de Derecho y seguridad pública: desde la erradicación de la corrupción e impunidad hasta la transformación de las políticas fiscales de forma equitativa, menos agresivas y que reduzcan efectivamente la informalidad, con menores cargas fiscales para pequeñas y medianas empresas e incentivar el crecimiento”, sostiene.
El editorial concluye: “para lograr el bienestar y felicidad de los mexicanos se deben vencer obstáculos múltiples. Las barreras del egoísmo y de intereses particulares para procurar el bien común porque la corrupción, la injusta distribución de la riqueza y la pobreza se han convertido en abismos que parecen insuperables. La felicidad de millones de mexicanos tiene de raíz la promoción de la plenitud humana en todas sus dimensiones, materiales y espirituales”.
Con información de Aristegui Noticias