El juez Richard Concepción Carhuancho, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria Nacional, dictó 18 meses de prisión preventiva contra el expresidente peruano Ollanta Humala y su esposa Nadine Heredia. A ambos están acusados de lavado de activos, por los aportes que el Partido Nacionalista recibió para las campañas presidenciales de 2006 y 2011, en las que Humala se postuló.
Una vez conocida la decisión del juez, el expresidente y su esposa, salieron juntos de su hogar y se dirigieron al Palacio de Justicia del centro de Lima, para entregarse. Pasarán la primer noche en una celda del Poder Judicial, mientras esperan que se resuelva a qué establecimiento penitenciario serán conducidos definitivamente.
En el trayecto, publicaron algunos mensajes en Twitter. Humala escribió: «Esta es la confirmación del abuso del poder, al que nosotros le haremos frente, en defensa de nuestros derechos y de los derechos de todos». Poco antes, Heredia había dicho: «A pesar de la arbitrariedad estamos aquí, confiamos en que esta decisión se va a revertir por ser de justicia. ¡Confiamos en nuestro país!».
Según afirmó a un grupo de fiscales que viajaron a Brasil para interrogarlo, a mediados de 2010 recibió una llamada en la que Marcelo Odebrecht le ordenaba realizar donaciones para la campaña electoral nacionalista. A Humala le hacían falta recursos para enfrentarse a rivales como Keiko Fujimori, Alejandro Toledo o el ahora presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski.
La versión de Barata fue confirmada por el propio Marcelo Odebrecht, quien declaró a la justicia: «el Grupo Odebrecht, a pedido de Antonio Palocci Filho, habría enviado, a través del Departamento de Operaciones Estructuradas [la dependencia de Odebrecht encargada de administrar los sobornos], tres millones de dólares al candidato a la Presidencia del Perú Ollanta Humala».
Ollanta Humala pasa así a ser el segundo mandatario peruano en prisión, luego de que Alberto Fujimori, recordado por implementar políticas económicas neoliberales que acentuaron los problemas sociales y económicos en el país andino, fuera extraditado de Chile en septiembre de 2007, para ser procesado y condenado por delitos de corrupción y violación a los derechos humanos. También se encuentra en líos con la justicia el expresidente Alejandro Toledo Manrique, contra quien pesa una orden de prisión preventiva de 18 meses, por haber recibido 20 millones de dólares de Odebrecht, para favorecerla en la licitación de la Carretera Interoceánica Sur, que enlaza Perú y Brasil. Toledo se encuentra en los Estados Unidos, en condición de prófugo de la justicia, a la espera de que un proceso de extradición en su contra se resuelva.
Con información de El País