Quién iba a pensar que el diseño de un figurín iba a evolucionar en una de las formas de arte contemporáneo más chic del momento. Diseñadores inspiran a ilustradores para crear obras dignas de museo listas para hacer brillar espacios.
Desde hace un poco más de una década la ilustración como tal a dado un salto enorme al mundo del arte contemporáneo, lo que antes era una idea preconcebida de ser un dibujo un tanto rústico, o un boceto exclusivo de diseñadores de moda, ahora es arte atesorado por muchos y hasta, en muchos casos, cazando como piezas de colección.
La ilustración de moda nace en el mismo momento en que la moda como tal existe. No habría, en muchos de los casos, piezas icónicas de la moda sin un figurín previo, este boceto de cómo tiene que verse la pieza final o con que materiales y colores el diseñador planea su creación. Y es que así es como empezó la ilustración de moda, con los figurines.
Estos trazos pronto dieron un salto a la luz pública pues solo eran exclusivos para clientes o se daban a forma de regalo entre gente del medio, es entonces cuando artistas emergente imitan la técnica para hacer su propia versión de la pieza o el diseño.
En ese momento la ilustración de moda cambia diferenciándose de la visión del diseñador. El diseñador lo que hace es un a guía de lo que quiere, el ilustrador de moda toma este diseño y lo interpreta a su manera, dándole su propio sentido, su propio contexto.
Así es como encontramos figuras humanas muy estilizadas que parecieran haberse hecho con dos o tres trazos o piezas más ricas de detalle, collages, técnicas como acuarelas, pasteles y hasta ilustraciones digitales, lo interesante es ver como cada artista tiene su propio estilo al dibujar, su sello al ilustrar, haciéndolo una especie de autógrafo y al mismo tiempo piezas únicas de arte.
Una de las características de este tipo de arte es que indudablemente nos va a remitir a belleza, a un estilo de vida casi onírico donde encontramos modelos como figuras principales sin mucho contexto alrededor o en un mundo etéreo, viviendo un sueño donde las prendas, por lo general las protagonistas, pareciera que tienen vida propia rodeadas por una especie de halo divino.
Ahora, no todo es sublime y delicado, como en todo hay artistas con su propia visión de representar la moda, veremos obras abstractas como las de Sirichai, casi cubista, o el arte de Tobie Giddio de un minimalismo japonés único, artistas como Jason Brooks y sus ilustraciones digitales, famoso por sus Bond girls llenas de glamour.
Mención aparte el famoso Jordi Labanda, que del papel se lanzó al mundo del interiorismo, sacando su propia marca de tapetes, velas y coffie table books. o Kelsey Ashe otro ejemplo de como el arte y el interiorismo se juntan para darnos todo un life style, plasmando su trabajo en wallpapers, cojines y reproducciones de sus obras.
El mundo de la ilustración es casi infinito y lo interesante de esta rama del arte es lo fácil que puedes de llegar a el, basta con entrar a la página del artista y ver su obra para poder comprar alguna pieza en especial o en su caso encontrar sus coffiee table books en librerías especializadas o tiendas de decoración.
La ilustración de moda ya dio el salto que tenía que dar hacia el arte y se va a quedar para siempre, invertir en este tipo de arte es un must, date el gusto de tener en una pieza de estas en tu casa y verás que en algunos años duplicará su valor haciéndose única como tu estilo de vida.
Por Emmanuel Castillo
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