Exposición del Artista Franco Arocha en la Galería Enrique Guerrero

Recientes

Rosa Icela Rodríguez viaja al Vaticano en representación de la presidenta

En representación de Sheinbaum, Rosa Icela Rodríguez viajó al Vaticano para ofrecer condolencias oficiales de México por el fallecimiento del Papa Francisco....

Sheinbaum exige justicia por crimen de buscadora

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó este viernes...

Martha Herrera celebra talento juvenil en España

El equipo de Centros Comunitarios de Nuevo León logra el subcampeonato internacional por segundo año consecutivo. Martha Herrera reconoce al equipo de futbol...

Erróneo pensar que «un golpe a tiempo» transforma el comportamiento

Datos de Unicef indican que en México residen más de 38 millones de niñas, niños y adolescentes, y que 63 por ciento sufre agresiones físicas y psicológicas....

Ola de violencia en el Bajío deja 2 muertos

Omar García Harfuch informó este miércoles que los hechos violentos registrados en 29 municipios de Michoacán, Jalisco y Guanajuato fueron producto de enfren...

Compartir

Fernando Renjifo escribió sobre la obra del arista de Guatemala Franco Arocha lo siguiente: alguien pasea por la Ciudad de México. El pintor-paseante deslocaliza su deriva, se deja fascinar tal vez por la novedad. Exilio voluntario de su propia cartografía emocional. ¿Cuánto trae, él mismo, en la mirada, donde la negación de su virginidad es un peldaño hacia la construcción de un lenguaje? El secreto sigue siendo el rostro de las cosas, pero: ¿soy yo-es él pintor desubicado-quien siente que desvela algún secreto? El pintor-paseante se asombra.

También te puede interesar:  Futurum de Humberto Ríos en Patricia Conde Galería

Y entonces, tal vez, lo reafirma, como las arrugas evocan el tiempo sobre la piel: los muros tienen piel, pregúntenle al muro, se acaba diciendo él mismo. Busca, pero no lo busca. Hay alguien que pasea por la ciudad de México. Y al que le gustaría redactar una receta de la repetición. Como una forma de trivializar el arte-como una post-moda  de la bienintencionada democratización del arte-que no acaba sino reafirmándose en el propio gesto. Ahora: nuevos continentes, antiguos brillos, patrimonio del paseante.

También te puede interesar:  Presentación de los primeros libros de la colección "Mamá quiere aceites"

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Comentarios