Cuando de los hijos se trata los, padres hacemos todo y más con tal de mantenerlos cerca de la familia. Es un tema muy complejo cuando los padres nos enfrentamos a la realidad de que los hijos crecen y toman sus propios caminos aun cuando estos los lleven lejos de los padres, para las nuevas generaciones es casi imposible mantenerlas cerca del hogar, y como padres nos toca entender esa parte de su desarrollo.
Obviamente saber que tu hijo se ira por un tiempo lejos de ti para seguir preparándose para su futuro o por alguna oportunidad de trabajo, no es fácil para nadie, pero es parte de la vida misma, que por cierto tú le mostraste.
Especialmente cuando nuestros hijos son pequeños, dentro de su crianza los enseñamos a no darse por vencidos bajo ninguna circunstancia, los enseñamos a ser perseverantes y a buscar sus sueños por más lejos que se encuentren y jamás morir en el intento. Les mostramos que por más difícil se vea el camino retroceder no es una opción.
En cada etapa de su desarrollo en la que tenemos oportunidad de compartir con ellos, vemos como poco a poco se van acercando a la meta que ellos se plantearon y ver en esos pequeños logros, también es bueno saber que una pequeña porción de ese logro es gracias a ti.
Verlos crecer y ver que cada vez dependen menos de ti es complicado, pero también es satisfactorio saber que el trabajo con ellos a dado sus frutos y que en muy poco tiempo se vendrá la dolorosa despedida.
El amor que sentimos por los hijos es infinito e indescriptible en algún momento pasará por tu mente el recuerdo del día que lo dejaste por primera vez en el jardín de niños y te sentías la peor de las madres y lloraste todo el camino de regreso a casa, sentirás ese mismo dolor en el corazón ese sentimiento de vacío que ese día te embargo será muy similar a lo que sentirás el día que llegue la despedida, porque el amor no sabe de tiempos ni edades, no sabe de etapas en la vida, solo sabes que es tu hijo, tu niño por siempre y que quieres pasar el resto de tu vida viéndolo dormir en esa recamara que hace mucho tiempo decoraste solo para él.
Tranquila que después de que esto pase, las cosas se van acomodando poco a poco y saberlo feliz realizando sus sueños es de las cosas que te llenaran el corazón de alegría. Fácil no será, pero la tecnología ayuda mucho en estos casos, verlo ocasionalmente en la pantalla de tu teléfono o de tu computadora, hablar con él cara a cara es muy reconfortante.
La distancia nunca es un problema cuando el amor es verdadero y el amor de madre es de esos que sobre pasa fronteras, así que cuando menos te lo esperes lo tienes de visita en casa, porque la vida allá a fuera tampoco es fácil y aprenden a valorar lo que se tiene con la familia especialmente con su madre.
Es importante enfocarte en el lado positivo de las cosas, las despedidas siempre son dolorosas más aún cuando se trata de los hijos, pero debes de tomar en cuenta que dejarlos ir es una forma de demostrarles que los amas y que no importa el dolor por el que se tenga que pasar con tal de que ellos puedan encontrar su propio camino.
Así que él empezara a vivir nueva etapa y tú también aprenderás a seguir viviendo.