La diabetes es una enfermedad terrible, donde las células del organismo mueren de hambre estando rodeadas de un océano de azúcar. Así como lo lees. Los carbohidratos que consumimos en los alimentos son absorbidos en el intestino y de ahí pasan a la sangre en forma de glucosa. El páncreas produce en sus células Beta una hormona de la que seguramente has oído hablar llamada insulina. Es la insulina el portero de las células, es la que le permite la entrada a la glucosa a cada una de las células del cuerpo: a las neuronas, a los músculos, a los riñones, a los pulmones, etcétera.
En la diabetes, hay muy poca insulina, o no la hay. Imagina un cuerpo que está sobrecargado de células, que tiene más células de lo normal. El páncreas tiene que producir más insulina para que la hormona vaya a cada una de las células y permita la entrada de la glucosa para que se puedan nutrir. Pero cuando hay una sobrepoblación de células, el páncreas es simplemente incapaz de producir la suficiente insulina para introducir la glucosa. Y, por si fuera poco, el dueño del cuerpo come carbohidratos que da gusto: bebidas azucaradas, pan, dulces, pastas. La insulina simplemente no se da abasto, y la glucosa se queda en la sangre; las células comienzan a padecer hambre, por lo que las neuronas inhiben el centro de saciedad, el individuo siente un hambre atroz y come cada vez más; para sustituir a la glucosa, el hígado produce cetonas, que excreta por la orina y el sudor. Como orina mucho, se deshidrata y le da mucha sed y tiene la necesidad de tomar agua (con frecuencia refrescos azucarados), pero no hay suficiente líquido que le quite la sed.
Entonces el individuo come mucho (polifagia) orina mucho (poliuria) y toma muchos líquidos (polidipsia) que son los tres síntomas clásicos de la diabetes. Aunque, cuidado, puedes tener niveles altos de glucosa, estar asintomático, y no darte cuenta. Este tipo de diabetes requiere medicamentos hipoglucemiantes orales; son medicamentos que estimulan al páncreas para que produzca más insulina y satisfacer los requerimientos de la hormona.
Por otro lado, hay personas que no tienen sobrepeso, y debido a una insuficiencia del páncreas o a una enfermedad viral adquieren la diabetes y las células Betas dejan de funcionar, éstos pacientes, simplemente, no producen insulina y necesitan insulina en forma externa en forma de inyecciones para reemplazar a la insulina natural.
¿Cómo sé si tengo diabetes? Si tienes antecedentes familiares directos, padres o hermanos con diabetes tienes un riesgo alto de padecerla. Si tienes sobrepeso de más del 20% de tu masa corporal, si consumes muchos carbohidratos, llevas una vida sedentaria y padeces hipertensión tienes un riesgo muy alto de padecer diabetes.
Los niveles altos de glucosa afectan la pequeña y gran circulación en el organismo afectando prácticamente todo el cuerpo. Puede producir:
- Pie diabético (úlceras en los pies)
- Insuficiencia renal crónica (causa más frecuente de mortalidad).
- Infarto al miocardio (la mayoría silenciosos).
- Glaucoma neovascular (alta presión en los ojos).
- Parálisis del III Par (desviación de los ojos y caída del párpado).
- Cataratas (1ra causa de ceguera prevenible en México).
- Retinopatía diabética (hemorragias en los ojos; 2da causa de ceguera irreversible en México).
Si tienes diabetes o tienes riesgo de padecer diabetes, por favor, evita el consumo de carbohidratos, camina a buen paso 30 minutos tres veces por semana, visita a un endocrinólogo, para que lleve un adecuado control metabólico y visita a un oftalmólogo por lo menos una vez al año.
La diabetes representa en México la carga económica más pesada para las instituciones públicas de salud. No esperes a tener las complicaciones de la diabetes para hacerte revisar. En el siglo XXI la política pública deberá ser la de prevención es mejor para ti como paciente y para el estado, por mucho, más económico.