Hace unos días, el mismísimo ‘blue monday’, se hizo pública la noticia de la muerte de la vocalista de The Cranberries, Dolores O’Riordan. Una de las agrupaciones más emblemáticas del rock de la década de los 90’s y parte de la voz de toda una generación.
Si es que alguna vez has escuchado a su agrupación, seguro que entre las canciones que pudieron haber llegado a tus oídos se encuentra “Zombie”. Un tema sobre la guerra, bombardeos, violencia y muerte infantil.
Por supuesto que, en su momento, la misma Dolores reconoció que era la canción más pesada que había hecho jamás, y además llegó a una industria que no lograba acostumbrarse al grunge.
Sin embargo, esta canción está basada en una historia real, sobre la trágica muerte de un par de niños, a causa de una bomba detonada por el Ejército Republicano Irlandés: Tim Parry y Jonathan Ball.
Lo curioso es que justo después de la muerte de la autora de este himno, fue cuando el padre de Tim Parry escuchó la canción por primera vez.
“El evento en Warrington (el bombardeo), como muchos otros sucesos que pasaron en toda Irlanda y Gran Bretaña, afectaron a las familias de una forma muy real y muchas personas se han vuelto inmunes al dolor y sufrimiento que otros han experimentado durante esa campaña armada. Leer esas palabras escritas por una banda irlandesa de una forma tan emocionante fue algo muy, muy poderoso”
El poder de esta canción me hace reflexionar sobre el mensaje de la música que las masas consumen hoy en día, ¿quién se atreve a levantar la voz sobre temas incómodos? O es que de verdad en el mundo no hay ningún problema, a diferencia de la época de Dolores, y hoy podemos darnos el lujo de que todas las canciones de los listados únicamente hablan de sexo.
En fin, la realidad es que Dolores vivió una vida constantemente depresiva, suicida y por demás sombría. Demasiado como para seguir viviendo en un mundo al que ya no le interesa escuchar sus gritos de protesta.