La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) enfrenta un nuevo capítulo en el caso de la exalumna y ministra de la Suprema Corte de Justicia, Yasmín Esquivel Mossa, tras la reciente resolución del 5to Tribunal Colegiado en materia Administrativa. El fallo judicial instruye a la UNAM a anular cualquier procedimiento que vulnere los derechos de la ministra, lo que ha generado una firme respuesta de la institución.
Apego a la ley y defensa de la autonomía
En un comunicado oficial, la UNAM expresó su compromiso con el respeto al Estado de Derecho y aseguró que acatará la resolución en sus términos. Sin embargo, calificó la decisión como una “interferencia flagrante e inadmisible” a su autonomía y legislación interna. Según la universidad, limitar la actuación de órganos como el Comité Universitario de Ética (CUETICA) representa un atentado contra la libertad de expresión y el derecho a la información de la comunidad académica y la sociedad.
La importancia de la ética académica
La UNAM destacó que ha agotado todos los recursos legales para que el CUETICA pudiera cumplir con su obligación de hacer públicos los resultados de su investigación sobre la autoría de la tesis profesional de Esquivel Mossa. Además, subrayó que la integridad y la ética son valores fundamentales en los procesos académicos, tanto para estudiantes como para profesores.
Actualización normativa en curso
En respuesta a este y otros casos, la universidad informó que está llevando a cabo una revisión exhaustiva de su normatividad interna. Este esfuerzo busca fortalecer los procedimientos relacionados con la honestidad académica y garantizar que se resuelvan dentro de los cauces universitarios, preservando su autonomía.
Un precedente preocupante
El fallo judicial plantea interrogantes sobre los límites entre las instituciones académicas y las autoridades judiciales. La UNAM advirtió que este tipo de decisiones podría sentar un precedente peligroso, afectando no solo su autonomía, sino también la capacidad de las universidades para autorregularse y garantizar la calidad y la ética en sus procesos.
Con este pronunciamiento, la máxima casa de estudios reafirma su compromiso con la transparencia y la defensa de los principios que rigen la vida académica en México.