Moody’s bajó la perspectiva de calificación de deuda emitida por el gobierno mexicano de “estable a “negativa”, aunque mantuvo la evaluación crediticia en A3, lo que provocó en los mercados financieros locales la interrupción de la tendencia a la apreciación del peso frente al dólar observada desde hace mes y medio.
La misma agencia calificadora degradó las evaluaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la escala global, moneda local y extranjera, y redujo la estimación de riesgo crediticio de la petrolera de ba3 a b3, debido a que “los débiles indicadores crediticios que muestra actualmente la compañía empeorarán conforme continúe financiando sus inversiones de capital con fuentes externas”.
Por lo que respecta al cambio de “estable” a “negativa” en la perspectiva de crecimiento para México, el banco Bx+ explicó que esa modificación “incrementa los riesgos de una degradación en la calificación del país”, pero aclaró: “sin embargo, ésta se encuentra todavía cuatro escalones por encima del umbral de grado de inversión”. Una empresa o gobierno tienen acceso a financiamiento en mejores condiciones de costo y plazo en la medida en que la calificación de su deuda es más elevada.
Con información de La Jornada