El jefe del Banco de México, expresó su preocupación por fuga de capitales en los países emergentes. Dijo en una conferencia de banqueros centrales en París que las economías emergentes podrían tener que intervenir en los mercados de bonos y valores locales, dijo Carstens, un día después de que el dólar llegó a un nuevo máximo histórico.
«Puede ser que tengamos que ser formadores de mercado de última instancia en nuestros propios mercados, no muy diferentes de lo que las economías avanzadas hicieron en el momento de la crisis. Tal vez sea momento de que las economías emergentes se vuelvan no convencionales«, dijo.
«Me gustaría evitar esto, pero dado el hecho de que el ajuste podría ser tan violento, dada la magnitud de los (flujos), podría no haber otra alternativa», dijo.
Según el Instituto de Finanzas Internacionales, los mercados emergentes vieron salidas de capital el año pasado por vez primera desde 1988.
Carstens pidió a reguladores financieros de países ricos tomar medidas para verificar cómo los grandes administradores de activos, cuyas decisiones de inversión a menudo causan fuertes movimientos en mercados emergentes, están administrando su liquidez, incluyendo pruebas de tensión y la aplicación de algunos requisitos de liquidez.
El funcionario mexicano agregó que los bancos centrales de mercados emergentes podrían hacer más para coordinar la respuesta a la volatilidad en los mercados.
Una red de seguridad internacional, según lo propuesto por el Fondo Monetario Internacional, es «relativamente urgente» para algunos países, concluyó.
Con información de La Jornada