El reconocido periódico español La Vanguardia, el cuarto de información general más leído en España, ha anunciado que dejará de publicar en la red social X, propiedad de Elon Musk, debido a la creciente presencia de desinformación y teorías conspirativas en la plataforma. A través de un comunicado y un editorial firmado por su director, Jordi Juan, el medio calificó a X como una «caja de resonancia» para contenido tóxico y manipulado, y explicó que esta decisión responde a la falta de moderación efectiva en la red social desde que Musk tomó control de la misma en 2022.
Moderación bajo el control de Musk
Desde la adquisición de X, antes conocida como Twitter, Elon Musk ha impulsado cambios significativos, que incluyeron la eliminación de miles de puestos de trabajo, entre ellos, muchos en el área de moderación de contenido. Esto, según La Vanguardia, ha resultado en la proliferación de discurso de odio, teorías de conspiración y mensajes racistas y misóginos que logran viralidad en la plataforma, lo que incrementa las ganancias publicitarias a costa de promover contenido dañino.
La decisión de La Vanguardia se suma a la de otros medios de prestigio, como el diario británico The Guardian, que recientemente abandonó la plataforma citando problemas similares de racismo y desinformación.
El rol de X en la desinformación global
La Vanguardia también expresó su preocupación por la difusión de noticias falsas por medio de bots, que abordan desde noticias locales en España hasta temas internacionales. Un ejemplo reciente mencionado fue la aparición de mensajes desde el extranjero sobre las inundaciones en la comunidad valenciana, que incluyeron contenido incorrecto y manipulado para viralizar teorías de conspiración. Además, el periódico señaló el retiro de X del programa de la Unión Europea contra la desinformación en 2023 como un indicio de que la plataforma prioriza el tráfico de contenido virulento sin importar su veracidad o impacto social.
El dilema de la libertad de expresión en redes sociales
Elon Musk ha defendido su enfoque sobre la libertad de expresión y la mínima intervención en las publicaciones de los usuarios. Sin embargo, críticos de su gestión afirman que esta postura permite la propagación de contenido perjudicial, que afecta a las minorías y amenaza los derechos humanos.
Con 1.7 millones de seguidores en X, La Vanguardia mantendrá las cuentas personales de sus periodistas, quienes podrán decidir si continuar o no en la plataforma. La salida de este medio de comunicación de una de las redes sociales más influyentes de la última década marca un importante precedente en la relación entre las redes sociales, los medios de comunicación y la responsabilidad ante la desinformación en la era digital.