El Banco Central de Argentina (BCRA) decidió subir los tipos de interés del 45 a un inédito 60% para tratar de frenar el imparable desplome del peso, que en 2018 lleva acumulada una pérdida del 102% frente al dólar y del 96% respecto al euro.
Mientras el Gobierno trata de transmitir normalidad ante el descalabro de la divisa -a pesar de que hasta ahora sus medidas no están surtiendo demasiado efecto- la sociedad argentina ha vuelto a vivir horas de incertidumbre por los vaivenes de su moneda, que tradicionalmente sufre continuos reveses por la alta inflación.
El BCRA aumenta la tasa de política monetaria al 60% e incrementa en 5 puntos porcentuales los encajes, integrables con pesos, LELIQ o NOBAC. pic.twitter.com/Wgw6Zr8Kph
— BCRA (@BancoCentral_AR) 30 de agosto de 2018
La moneda local se depreció este jueves un 10,72 % frente al dólar y quedó en 38,20 pesos para la venta y 37 pesos para la compra, tras un continuo descalabro desde la apertura de mercados y una pequeña recuperación en los últimos minutos por la intervención del BCRA.
Ante la difícil situación que atraviesa el país, el Gobierno de Macri ha salido al paso descartando que recurra, como ya hizo en otras ocasiones, a la suspensión de pagos, aunque ha reconocido que «no hay una solución mágica».