Los países con mayores índices de desarrollo y crecimiento comercial que se reunieron en la cumbre Asia-Pacífico en Lima anunciaron que harán acuerdos al margen de Estados Unidos con el propósito de dejarlo aislado. “Nosotros no nos cerraremos, vamos a abrirnos más”, dijo el presidente chino, Xi Jinping, en respuesta al proteccionismo de Trump.
En la cumbre se planteó la idea de más libre comercio pero con una mejor redistribución de los beneficios para evitar la reacción de la población ante los empleos que se están perdiendo. Sin embargo, nadie explicó cómo se hará esa redistribución.
Las dudas sobres los efectos del libre comercio también aparecen en Europa que tras el Brexit y el miedo al éxito de Marine Le Pen en Francia y otros movimientos en otros países.
El conflicto entre proteccionismo a la Trump y libre comercio seguramente se intensifique cuando Trump asuma, ya que anunció que su primer medida sería salirse de las negociaciones del Acuerdo Transpacífico (TPP). Los países asiáticos y latinoamericanos representados en APEC lanzaron mensajes claros de que si Trump apuesta por el proteccionismo, ellos continuarán su senda sin EE UU. John Key, primer ministro de Nueva Zelanda, resumió con claridad el sentir general: “Nosotros podemos renegociar el TPP para lograr que a Trump le parezca bueno. Si EEUU no quiere libre comercio, los demás vamos a seguir adelante porque creemos en él”.
China fue el gran protagonista de la cumbre, pues es el enemigo número uno de Trump y piensa defenderse con sus aliados asiáticos y latinoamericanos ocupando aún más espacio en la región. El presidente chino Xi prometió reducir el proteccionismo chino: “Vamos a abrirnos más. Vamos a abrir más campo de juego parejo para las empresas chinas y extranjeras. Las empresas internacionales podrán compartir el crecimiento de China y sus oportunidades. Vamos a involucrarnos en la globalización para promover un desarrollo compartido, tenemos que lograr que se compartan los frutos del desarrollo con mejores mecanismos de redistribución. Vamos a agrandar la tarta y repartirla mejor”, dijo Xi.
Enrique Peña Nieto, evitó toda crítica a Trump. “Vamos a abrir una nueva etapa en la relación con EEUU. Queremos privilegiar el diálogo para construir una nueva agenda. Se abre una gran oportunidad, yo soy optimista». Y añadió: “México seguirá siendo un ferviente creyente en la apertura comercial. No nos dejemos confundir con estos sentimientos proteccionistas. La globalización ha reportado más beneficios que perjuicios”.
Está claro que con Trump al mando de Estados Unidos se abre un nueva etapa en el proceso de globalización. Nadie esperaba un freno al libre comercio desde el país del norte. Las relaciones internacionales se tensarán y se reacomodarán iniciando nuevos procesos económicos globales.
Con información de El País