A casi 40 años del último capítulo de El Chavo del 8 y justo con el estreno de la serie Chespirito; Sin querer queriendo, vuelve a encenderse el debate sobre una de las grandes incógnitas de la televisión latinoamericana: ¿por qué se fue Don Ramón del programa?
Durante décadas, las versiones fueron muchas. Que si tuvo problemas con Roberto Gómez Bolaños, que si se fue en apoyo a Carlos Villagrán, que si hubo diferencias creativas. Pero ahora, quien puso las cartas sobre la mesa fue nada menos que Miguel Valdés, nieto del querido Ramón Valdés. Lo hizo a través de un video en TikTok que, aunque fue publicado en 2020, volvió a circular con fuerza por el estreno de la serie.
Y lo que dijo dejó a muchos con la ceja levantada: “Mi abuelo no se fue por Chespirito, ni por pleitos, ni por defender a Quico. Se fue por Florinda Meza”.
Miguel contó que, según su propia madre —hija de Don Ramón—, todo empezó cuando Florinda Meza inició su relación sentimental con Roberto Gómez Bolaños. A partir de ahí, el ambiente en el set cambió radicalmente. Florinda empezó a involucrarse en todos los aspectos del programa: decisiones creativas, temas técnicos, producción… todo.
“No era un asunto de género”, aclaró Miguel. “Simplemente, su presencia se volvió tan dominante que alteró el equilibrio dentro del grupo de trabajo”.
Don Ramón, acostumbrado a un ambiente relajado, con camaradería y respeto, empezó a sentirse incómodo. “Nos contaban que llegaba a casa muy estresado, cansado de que Florinda se metiera en todo. Y aunque lo intentó, llegó un momento en que dijo: ‘Con permisito’, y se fue”.
La decisión fue totalmente personal. Sin pleitos públicos, sin cartas abiertas. Solo alguien que ya no se sentía a gusto en un espacio que solía disfrutar. Miguel lo resumió así: “Monchito dijo: no me hallo, me voy”.
Lo interesante es que esta revelación coincide con lo que algunos fans habían sospechado por años, pero nadie cercano lo había dicho con tanta claridad. Y justo ahora, con la serie Chespirito: Sin querer queriendo al aire, el testimonio cobra más peso.
La bioserie —que se estrenó el 5 de junio en Max— muestra tanto la genialidad creativa de Roberto Gómez Bolaños como los claroscuros de su vida personal y laboral. Y aunque la historia de Don Ramón aparece, muchos notaron que ciertos detalles fueron suavizados o dejados fuera.
El legado de El Chavo del 8 es enorme. Pero lo que pasa detrás de cámaras también importa, sobre todo cuando hablamos de figuras tan queridas como Don Ramón. El hombre que, con un solo gesto y un “¡con permisito!”, nos enseñó que a veces la dignidad pesa más que la fama.