Los padres y madres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos hace nueve años acusaron al actual gobierno de ocultarles información vital que podría ayudar a resolver el caso y expresaron su descontento por el informe que recibieron sobre la investigación.
Tras la masiva marcha que tuvo lugar desde el Ángel de la Independencia al Zócalo, miles de personas se unieron a los familiares de los normalistas en un mitin frente a Palacio Nacional. En este evento, rechazaron enfáticamente el informe proporcionado por el gobierno y expresaron su decepción por los resultados.
Vidulfo Rosales, abogado de los padres y madres, denunció que el informe gubernamental «retoma elementos de la mal llamada Verdad Histórica», que se suponía superada, y alega una supuesta relación de algunos de los estudiantes desaparecidos con grupos criminales.
Rosales acusó al gobierno de «negarse de manera deliberada a entregar información relevante sobre el paradero de los 43», y exigió la inmediata divulgación de estos datos.
El abogado también lamentó que la investigación esté «estancada» y acusó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador de ponerse del lado de las instituciones y del Ejército, en lugar de respaldar a las víctimas, a quienes acusan de ocultar información crucial sobre el paradero de los 43 estudiantes desaparecidos.
Hilda Hernández, madre de uno de los jóvenes desaparecidos en 2014, expresó su descontento, mencionando que «en este camino hemos visto muchas irregularidades y mentiras«, y criticó el intento del gobierno de proporcionar una «segunda Verdad Histórica» con la cual no están de acuerdo.
Emiliano Navarrete, padre de otro de los jóvenes desaparecidos, lamentó la postura del presidente de ponerse del lado de las instituciones en lugar de la justicia, lo que dificulta la resolución del caso. No obstante, reiteró su compromiso de no someterse y seguir luchando por la verdad.