El aclamado artista ruso y clásico neoyorquino Alexander Kaletski presentó una exposición privada, a beneficio de las mujeres en la lucha contra el cáncer. «MUSAS» es el nombre de esta muestra, en donde diversas son sus musas e inspiración.
Nacido en la antigua Unión Soviética, Kaletski emigró a Nueva York en busca de una libertad de expresión con la que siempre había soñado siendo un joven artista.
A su llegada a los Estados Unidos, estaba en la ruina y hablaba poco inglés, sin embargo, su unidad artística continuó creciendo. Sin dinero para comprar materiales de arte caros, empezó a utilizar cajas de cartón, esparcidas en toda la ciudad como la base principal de material para sus obras.
Desde entonces Alexander Kaletski, ha explorado diversos medios y técnicas tales como: la arpillera, óleo sobre lienzo, pasteles y acuarelas sobre papel, y acrílico sobre madera; ganando reputación de un artista de renombre internacional.
Sus cajas de cartón favoritas eran las vibrantes cajas de Veuve Clicquot. Él sentía que las cajas estaban hechas especialmente para él, que eran dirigidas directamente a él. Instantáneamente las comenzó a coleccionar como un tesoro, las valoraba tanto por su color, lo inspiraban y le recordaban a la Rusia imperial que alguna vez había existido.
Lo que él quería representar con sus lienzos era esperanza y alegría para él, en esa etapa, el amarillo era un color vibrante que tenía esas cualidades en su totalidad. También atesoraba todas esas cajas de Clicquot porque muchos edificios rusos están pintados de amarillo para atraer luz en el cielo oscuro que domina su ciudad natal.
Kaletski recordó que eran los húsares rusos, quienes, marchando victoriosamente en París, habían hecho de la champaña, su bebida favorita. Su marca preferida era Veuve Clicquot, lo que la volvió una bebida internacionalmente reconocida y muy amada.
Todos somos ignorantes. Lo que ocurre es que no todos ignoramos las mismas cosas. Albert Einstein.