El equipo de transición de Donald Trump ha mantenido reuniones con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos para la construcción de un muro a lo largo de la frontera con México. En las conversaciones se están analizando algunas leyes ambientales que pudieran obstruir la construcción del muro fronterizo.
«Empezaremos inmediatamente después de que lleguemos a la oficina, no quiero esperar”, dijo el mandatario electo sobre la premura de construir el muro.
Existen una serie de leyes locales, estatales y federales, para proteger las especies en peligro y la calidad del aire y del agua, las cuales podrían chocar con la construcción del muro. Por ello, el equipo de Trump trabaja aceleradamente, incluso Mike Pence, el vicepresidente electo, comenzó a reunirse con legisladores con el fin de sancionar o derogar nuevas normativas, sobre todo ambientales.
El muro impediría que el agua fluya a través de la frontera mexicana, y también que la vida silvestre migre a través de la zona limítrofe, incluyendo el ocelote, especie en peligro de extinción, que se ubica en el sur de Texas y el norte de México.
Con información de Excélsior