De acuerdo con un estudio, a cargo del Instituto de Salud Pública, el Centro Médico de Asuntos de Veteranos y el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas y publicado en la revista Science, la vacuna de Johnson & Johnson contra la COVID-19 es la que pierde mayor eficacia luego de su aplicación.
Todas las vacunas contra la enfermedad pierden algún grado de efectividad con el tiempo, sin embargo, el estudio reveló que ella resultaría menos efectiva con el paso del tiempo; ya que terminó con una media de 13.1% de efectividad, comenzando la efectividad en un porcentaje de 86.4%.
El estudio también muestra que la vacuna de Moderna es la que pierde menos eficacia con el paso del tiempo, comenzando con un 89.2% hasta llegar a 58% luego de varios meses de la aplicación.
Otras de las vacunas analizadas fue la de Pfizer; estas dosis comenzaron con un 86.9% hasta descender a un 43.3% en octubre de este año.
Muchos científicos y laboratorios han alertado que es necesario que se apliquen dosis de refuerzo, también llamadas terceras dosis, ante el riesgo de una baja en el nivel de protección.
Para la realización de este estudio se estudiaron a más de 780 mil veteranos de Estados Unidos que recibieron las vacunas en enero y febrero de este año.