El tercer lunes de enero, conocido como Blue Monday, es considerado por algunos como el día más triste del año. Este año, el Blue Monday se celebra el 15 de enero. Sin embargo, esta efeméride, que surgió hace poco más de dos décadas de la mano del psicólogo Cliff Arnall, carece de sustento científico y ha sido ampliamente refutada, incluso por el mismo Arnall.
Arnall supuestamente determinó el día más triste del año a través de una fórmula que consideraba factores como el clima, las deudas adquiridas durante las fiestas, el tiempo transcurrido desde Navidad y la motivación con respecto a los propósitos planteados para el año. A pesar de la falta de evidencia científica, el concepto del Blue Monday ha tenido una influencia notable en la vida cotidiana, especialmente en los ámbitos del marketing y las ventas.
La teoría del Blue Monday fue utilizada por primera vez en 2005 en una campaña publicitaria de la agencia de viajes Sky Travel. La agencia publicó una nota de prensa en la que destacaba los supuestos estudios de Arnall y afirmaba que la solución a la tristeza del Blue Monday era planificar un viaje con sus servicios. La estrategia de marketing fue un éxito, aumentando las ventas de paquetes de viaje y enviando un mensaje a la sociedad que perdura hasta el día de hoy.
Aunque el Blue Monday carece de respaldo científico, existen circunstancias en enero que pueden provocar tristeza o desánimo. Por ejemplo, la disminución del consumo de azúcar después de las fiestas navideñas puede provocar síntomas como dolor de cabeza, cansancio o cambios de humor. Además, la vuelta al trabajo puede aumentar los niveles de estrés y ocasionar problemas de sueño. Por último, el factor climático puede influir en nuestro estado de ánimo, especialmente durante el otoño y el invierno, cuando los días se acortan y las temperaturas descienden.