El panorama para la inflación en México se ha tornado más complejo, alcanzando niveles mayores a los pronosticados y con un balance de riesgos al alza, de acuerdo con la minuta de la última reunión de política monetaria del Banco de México. Debido a la reaparición inesperada de choques de oferta, así como nuevas presiones cambiarias, asociadas con las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio, la reforma fiscal de Estados Unidos y la normalización de la política monetaria de la Reserva Federal.
Los miembros de la junta del Banco de México observan un deterioro considerable del escenario inflacionario y advirtieron que cerrará el año por arriba del nivel alcanzado en noviembre de 6.63 por ciento.
Explican cómo la depreciación cambiaria está afectando a los trabajadores en general. “El ajuste macroeconómico, el cual refleja una depreciación del tipo de cambio real, implica necesariamente una caída en los salarios reales”.
El banco no descarta incrementos adicionales en las tasas de interés en primera mitad del próximo año ante el deterioro del panorama inflacionario y el alto nivel de incertidumbre asociado a los riesgos.
Con información de El Economista