Frente al proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte que se avecina, los secretarios de Economía, Ildefonso Guajardo, y de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, enfatizaron que México debe llegar con principios y objetivos claros a la renegociación para que los tres países que lo conforman manden señales claras y de certidumbre a los mercados.
«Será una negociación difícil y se puede complicar por la elección presidencial en México y los comicios legislativos en Estados Unidos el próximo año», admitieron ambos funcionarios.
«Siempre hago la analogía: si el TLCAN fuera un paciente y lo vamos a poner en el quirófano, sin una ruta hacia dónde vamos a ir en el proceso para mejorar la calidad de vida del paciente, lo que podríamos hacer es terminar descuartizándolo», comentó Guajardo y agregó que «la negociación va a ser una montaña rusa. Habrá días malos, habrá días buenos y habrá días peores y mejores».
Guajardo enlistó tres pilares-objetivos con los que llegará nuestro país a la negociación: primero, que se reconozca que el TLCAN ha beneficiado a las tres naciones, porque no se puede sentar a México en el banquillo de los acusados como el único ganador y segundo, incluir los nuevos temas de la economía mundial, como el comercio electrónico, las telecomunicaciones, la propiedad intelectual, los derechos laborales y ambientales. Como tercer punto, mencionó la democracia, cada país debe someter la renegociación a sus congresos.
Finalmente, el secretario de Economía destacó que la defensa del TLCAN no está en manos de del gobierno, sino también de sectores empresariales y productivos de Estados Unidos, y así ha quedado demostrado en los pasados cien días.
Con información de La Jornada