Con el compromiso de gobernar “libre de odios, revanchas y mezquindades”, el uribista Iván Duque se posesionó este martes como nuevo presidente de Colombia, convirtiéndose en el mandatario más joven en llegar a la Casa de Nariño en los últimos 70 años y en el más votado en toda la historia del país con más de 10.3 millones de votos.
Con la llegada de Duque a la Presidencia terminan los ocho años de gobierno de Juan Manuel Santos, quien se despide del Ejecutivo con una imagen desfavorable del 50 por ciento, según una encuesta del Centro Nacional de Consultoría para el noticiero CM&.
Duque, abogado bogotano de 42 años, dijo durante su discurso de posesión ante cientos de invitados en la Plaza de Bolívar, en Bogotá, que llega a la presidencia de la nación sudamericana con el objetivo de “superar las divisiones de izquierda y derecha” y “con el espíritu de construir y nunca destruir”.
“Hoy Colombia enfrenta enormes retos: recibimos un país donde más de 300 líderes sociales han sido asesinados en los últimos dos años, los cultivos ilícitos se han expandido, las bandas criminales aumentan su capacidad de daño”, aseguró.
En cuanto al proceso de paz con el ahora partido político de la FARC, Duque dijo que quiere “forjar los acuerdos pensando en lo que Colombia necesita”, sin dar detalle sobre los cambios que plantearán ante el Congreso él y su partido el Centro Democrático a lo pactado en La Habana.
Sobre los diálogos de paz con la guerrilla del ELN, no anticipó que se vayan a suspender —como muchos lo temían— sino que durante el primer mes se hará una evaluación sobre “el proceso de los 17 meses de conversaciones” en Cuba.
A la toma de posesión de Duque asistieron 10 presidentes, entre ellos Enrique Peña Nieto, de México; Sebastián Piñera, de Chile; Mauricio Macri, de Argentina; Lenin Moreno, de Ecuador; Juan Carlos Varela, de Panamá; Danilo Medina, de República Dominicana; Carlos Alvarado, de Costa Rica; Jimmy Morales, de Guatemala; Evo Morales, de Bolivia, y Juan Carlos Hernández, de Honduras.