Afganistán y México son los dos países más peligrosos para ejercer el periodismo. En cada una de estas dos naciones han muerto 13 comunicadores en los meses recientes, mientras en Yemen se tiene un registro de 11; Irak, ocho y Siria ocho más, destacó ayer la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
La agencia de la Organización de las Naciones Unidas llamó la atención sobre el hecho de que 90 por ciento de los atentados contra los trabajadores de la prensa sigue impune, según el documento Tendencias Mundiales en Libertad de Expresión y Desarrollo de los Medios. Informe Global 2017/2018.
La embajadora de Estados Unidos en México, Roberta Jacobson, escribió en su cuenta de Twitter: ‘‘Los crímenes contra periodistas perpetúan el silencio. Crucial respaldar a víctimas y a sus familias con sentencias #LibertadDePrensa #NiUnoMás’’.
El secretario general de la ONU, António Guterres, lamentó que de 2006 a 2016, 930 periodistas fueron ultimados. Otros miles enfrentan de manera cotidiana acoso sexual, intimidación, detención y malos tratos, puntualizó.
‘‘La impunidad desenfrenada agrava los crímenes. En nueve de cada 10 casos, los perpetradores nunca comparecen ante la justicia. Cuando los periodistas son amenazados, las sociedades también pagan un precio. El tipo de información que se silencia (corrupción, conflictos de interés, tráfico ilegal) es exactamente el tipo de información que el público necesita saber’’, agregó Guterres.
Con información de La Jornada