Tras una masiva e intensa lucha por parte de la comunidad Siux, el gobierno federal anunció que no otorgará permisos para continuar con la construcción de un oleoducto en Dakota del Norte que atravesaba tierras sagradas y cruzaba por debajo del río Misuri.
Se determinó que la mejor forma de proceder es explorar rutas alternativas para el cruce del oleoducto y elaborar un estudio de impacto ambiental mucho más amplio.
Dave Archambault II, presidente de la tribu siux de Standing Rock, dijo estar muy agradecido por la valentía del presidente Obama, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército, el Departamento de Justicia y el Departamento del Interior para tomar decisiones, corregir el curso de la historia y hacer lo correcto.
Semanas atrás fuerzas de seguridad estatales y privadas habían empleado balas de goma, gas pimienta y lacrimógeno e incluso agua en temperaturas bajo cero contra manifestantes en diversos enfrentamientos durante las últimas semanas; este domingo llegaron más de 2 mil veteranos militares de todo el país para sumarse a la resistencia y servir de escudos humanos en campamentos helados de los siux en Dakota del Norte.
A las manifestaciones se unieron otros pueblos indígenas, jóvenes, ambientalistas, activistas afroestadounidenses y latinos, artistas que han mantenido una ocupación en tierras federales desde el verano para frenar el Oleoducto Dakota Access.
Dirigentes indígenas insistieron en que esto es parte de una lucha histórica. Nos estamos cansando de ser empujados ya 500 años. Ellos toman, toman, toman y ya basta, comentó Lee Plenty Wolf.
Sin embargo, el presidente electo Donald Trump ya expresó su apoyo al proyecto de la constructora la semana pasada. Él es inversionista en la constructora, cuyo ejecutivo en jefe donó unos 170 mil dólares a su campaña electoral.
Con información de La Jornada