El peso argentino sufrió una devaluación histórica del 54.24% en el inicio de sus negocios mayoristas, en respuesta a las medidas anunciadas por el nuevo Gobierno ultraliberal encabezado por Javier Milei. Estas medidas forman parte de un fuerte ajuste fiscal para combatir la alta inflación anual que enfrenta el país.
La primera cotización electrónica registrada fue de 801 unidades por dólar vendedor, a las 13:02 GMT, en comparación con el cierre previo de 366.55 unidades.
Los argentinos están lidiando con una inflación cercana al 200% anual, lo que ha llevado a una disminución abrupta del poder adquisitivo de sus salarios. Además, la pobreza ha superado el 40% y las reservas netas del banco central (BCRA) se encuentran en números negativos en medio de una situación de estanflación.
En agosto pasado, la administración peronista realizó una corrección del 17.9% en acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el cual Argentina tiene un préstamo de 44,000 millones de dólares.
El ministro de Economía, Luis Caputo, presentó el martes una serie de medidas ortodoxas propuestas por el presidente Javier Milei para hacer frente a la grave crisis financiera. Estas medidas incluyen recortes drásticos de gastos y una devaluación del peso para aumentar la competitividad.
«El dólar a 800 pesos es el más alto desde la salida de la convertibilidad», cuando la paridad del peso era uno a uno con el dólar en la década de 1990, comentó el analista Salvador Vitelli. Destacó que la devaluación «es un poco más de lo que esperaba el mercado».
El banco central argentino (BCRA) mantendrá la tasa de interés de referencia en un 133% anual y establecerá una nueva «paridad móvil» que debilitará el peso un 2% mensual después de la fuerte devaluación.
La consultora Capital Economics proyectó que Argentina necesita impulsar un tipo de cambio flexible y creíble. Advierten que mantener un tipo de cambio móvil en un contexto de inflación creciente podría llevar a una sobrevaluación del peso en poco tiempo, lo que podría resultar en otra devaluación importante y potencialmente desordenada en el futuro.
El Gobierno también anunció recortes en los subsidios al transporte y la energía, así como una reducción drástica en las obras públicas, con el objetivo de eliminar el déficit fiscal y reducir el riesgo país. Además, se está trabajando en un plan de reformas estructurales que se enviará a sesiones extraordinarias del Congreso Nacional.
«Esto nos lleva a una expectativa de déficit cero (…) Queda eliminada la emisión monetaria para financiar el Tesoro«, afirmó Manuel Adorni, vocero presidencial, en una rueda de prensa.
El Gobierno de Milei ha prometido eliminar el estricto control de capitales que existe en el país, con diferentes tipos de cambio, establecido para proteger las escasas reservas del BCRA.
«Este Gobierno ha encontrado un paciente en terapia intensiva a punto de morirse», remarcó Adorni, refiriéndose a la difícil situación económica que enfrenta Argentina.