Grupo Orlegi ha iniciado el proceso de venta del Club Atlas, confirmando los rumores que apuntaban al fin de su vínculo con el equipo tapatío. La medida responde a los acuerdos establecidos en la Liga MX para erradicar la multipropiedad, lo que obligará a varios grupos empresariales a desprenderse de al menos uno de sus equipos.
Después de cinco años, dos títulos y una gestión que dividió opiniones, Grupo Orlegi ha anunciado oficialmente el inicio del proceso para vender al Club Atlas.
La decisión se da en el contexto del mandato de la Asamblea de Dueños para eliminar la multipropiedad en el futbol mexicano. Orlegi conservará al Santos Laguna y dejará atrás su historia con los rojinegros.
“Se trata de una transición planificada y estructurada”, señaló el grupo en un comunicado, donde también informó que ha contratado firmas especializadas para asesorar la operación, entre ellas Moelis & Company, ADS y Weil, Gotshal & Manges LLP.
¿Qué está en juego con la venta?
Quien adquiera al Atlas no solo comprará un equipo de futbol. El paquete incluye la Academia AGA, el 25% de las acciones del Estadio Jalisco, así como el registro de jugadores, sus sueldos y activos administrativos.
Desde su compra en 2019, Orlegi prometió una reestructuración profunda. Si bien logró un histórico bicampeonato en 2021 y 2022 bajo la dirección de Diego Cocca, los años posteriores se caracterizaron por inestabilidad institucional, resultados mediocres y multas por bajo rendimiento.
Cuarta venta en 12 años
De concretarse, esta sería la cuarta vez que el Atlas cambia de manos en poco más de una década. La cronología es clara:
- 2013: Grupo Salinas adquiere al club por 500 millones de pesos.
- 2019: Orlegi toma el control en una operación de reestructuración financiera.
- 2025: Inicia formalmente el proceso para su posible venta.
Este ir y venir de propietarios ha provocado una sensación de abandono e incertidumbre entre la afición.
Voces de la afición y exjugadores
Las redes sociales se llenaron de comentarios encontrados. Algunos agradecieron el bicampeonato; otros, reprocharon las decisiones de Orlegi por “preferir a Santos” y vender a Atlas como segunda opción.
Incluso el exarquero rojinegro Erubey Cabuto expresó su sentir:
“Sí me sorprendió y no. Esperamos que el nuevo dueño sea una persona o empresa seria, que quiera hacer bien las cosas, formar jugadores como antes y devolver al club a sus bases”.
Cabuto también tranquilizó a la afición sobre un posible cambio de sede:
“Hay candados legales que impiden que el equipo se mude de Guadalajara”.
¿Qué sigue?
No hay comprador definido, pero el proceso ya está en marcha. La historia del Atlas abre un nuevo capítulo con el anhelo de que los errores del pasado no se repitan y el club encuentre un rumbo con visión, arraigo y compromiso.