Los fraudes financieros, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, pueden ser: robo o extravío de tarjetas, clonación de la banda magnética, compras remotas (ventas por teléfono e internet), transferencias electrónicas no reconocidas, robo de identidad o falsificación de datos personales o prácticas engañosas para obtener datos en cajeros automáticos, entre otros.
Tan solo durante el primer trimestre del 2017, las reclamaciones de usuarios a la banca por fraudes ascendieron a 1.5 millones, 10 por ciento más que en el mismo periodo del 2016, pero casi el triple que los 572,760 del 2011. Es decir que hoy día se registran alrededor de 18,000 reclamaciones de este tipo por día en el sector bancario, según la dependencia financiera.
En los primeros tres meses de 2017, se reclamaron fraudes cibernéticos por 1,167 millones de pesos (de 3,200 millones de pesos de las reclamaciones totales), pero los bancos tan solo reitegraron alrededor de 50 por ciento en beneficio de los usuarios de servicios financieros.
Tan solo cuatro bancos recibieron el 90 por ciento de las reclamaciones: Citibanamex, Santander, BBVA Bancomer y Banorte.
En el caso de Banorte, destaca el caso de una empresa de servicios que utiliza el servicio Banca en Línea, que proporciona este banco para realizar el pago de su nómina, la cual fue víctima del vaciamiento de su cuenta en una maniobra realizada desde dentro de la propia institución.
«Consultamos con especialistas en ciberseguridad y nos confirmaron que nuestro robo fue realizado desde dentro del propio banco. No se trató de un caso de phising, sino de algo más grave porque violaron la seguridad del banco para ingresar a nuestra cuenta o alguien de la propia institución proporcionó nuestros datos a delincuentes. Además, transfirieron el dinero de nuestra cuenta a otra que fue abierta con un RFC que no coincide con el del titular y eso demuestra otra irregularidad más de la seguridad de Banorte», declaró el represente legal de la firma.
«Se realizó la correspondiente denuncia en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, en la Fiscalía de Benito Juárez con el Folio: B2550946-2017 2017 y a la policía cibernética, desde el 27 de marzo pero aún no hemos tenido ninguna notificación por parte del banco,» expresa.