Uno tiende a “Emparejarse” para bien o para mal

Recientes

Karla Sofía Gascón fuera de la publicidad de ‘Emilia Pérez’ ¿El Óscar está en riesgo?

¡Ahora sí, agárrate porque esto está que arde en el mundo del cine! Resulta que Netflix decidió borrar a Karla Sofía Gascón de toda la campaña promocional de...

Aparatos que te «roban» la luz y mandan tu recibo a las nubes

Si cada vez que llega el recibo de la luz sientes que te va a dar un infarto, ¡pónte trucha! Porque hay un aparatito en su casa que, aunque parece inofensivo...

Trump retira a EE.UU. de agencias de la ONU

Donald Trump, firmó este martes un decreto que ordena la salida del país de varias agencias de Naciones Unidas y establece una revisión exhaustiva de la fina...

Hamás responde a Trump: «Su plan traerá caos en Oriente Medio»

Las recientes declaraciones de Donald Trump sobre la crisis en Gaza han generado una respuesta contundente por parte del mando de Hamás, que las calificó com...

Lago de Texcoco, primer Sitio de Ecohidrología en México

La Unesco ha designado al Lago de Texcoco como el primer Sitio Demostrativo de Ecohidrología en México, reconociendo su importancia para la biodiversidad, la...

Compartir

El asunto de la pareja nos trae siempre de cabeza y bien sabemos que mucho se ha dicho sobre este tema. Yo quisiera tocar hoy el tema de la pareja “pareja” y de la tendencia a “emparejarse” para bien y para mal.

Primero que nada creo que es importante buscar a una pareja similar a uno, pareja. Esto es, con el mismo nivel de estudios, con las mismas formas de vida, tendencias familiares y el mismo “itinerario” de viaje. Es increíble encontrar parejas que se casaron sin tener un plan en común, bueno, sin siquiera un “plan”, el que sea (hijos, trabajo, lugar de residencia, roles, etc.).  Siempre se dice que los opuestos se atraen y eso puede ser muy emocionante pero no sé si da para una relación a largo plazo.

Mi paciente Jimena está cursando su doctorado, tiene un trabajo intelectual al cual dedica mucho tiempo, es independiente, vive sola, y es muy feliz con su forma de vida, no quiere dejarla. Sin embargo siempre suele salir con hombres que tienen trabajos más mecánicos, que requieren más de destreza que de pensamiento, hombres que valoran los roles tradicionales y prefieren que la mujer permanezca en casa con los hijos. Obvio esta discordancia tiene que ver con lo que vivió de chica en su casa, y que ahora está repitiendo. Esas parejas nunca le funcionan y ella necesita buscar una pareja más “pareja”.

También te puede interesar:  Nuestros traumas y su influencia en la vida cotidiana

Uno debe buscar a alguien “como uno mismo es”. Una maestra mía muy querida contaba que su tía decía que luego uno se casa con alguien “que ni es de la familia”. Y es cierto, si la familia nos resulta difícil aún teniendo la misma crianza imagínense alguien opuesto a nosotros.

Claro, la otra pregunta es: ¿quiero estar con alguien que sea como yo? Si la responden en negativo sí tienen que mirarse al espejo y pensar “en qué puedo mejorar”.  Mi amigo Francisco se levanta a medio día, gana tres pesos vendiendo artículos promocionales de vez en vez, fuma como chacuaco, tiene panza de pulquero, vive con su mamá y no va al dentista como desde hace 15 años. Obvio no quiere a una pareja como él ¡claro que no! Quiere a una princesita, con cuerpazo, chambeadora, que sea “delicada” y cocine riquísimo.

El tema del “emparejamiento” es otro. Una vez formada la pareja uno tiende a emparejarse, para bien o para mal. Raúl tiene un problema de alcoholismo que no desea admitir. Tampoco su esposa Julieta quiere enfrentarse a este gran problema del padre de sus tres hijos. Para “taparlo” ella se ha puesto a beber también. Los dos salen a comer o cenar, a fiestas con los amigos, o hasta se abren su botellita de vino solos en casa. El chiste es que a cada ratito están “jarras” Más Julieta porque ella no tenía el “expertice” de Raúl (como dice de broma mi amiga Pilar, el alcoholismo es un apostolado: requiere conocimiento, experiencia, etcétera). Como siempre están briagos LOS DOS, no destaca el verdadero problema de Raúl. Muchas veces, en este tipo de patologías, termina siendo la pareja, la que “se emparejó”, aquella que solicita tratamiento, y no el “originario”.

También te puede interesar:  Los Pusilánimes: ¿A qué nos referimos cuando hablamos de personas pasivo-agresivas?

Esto pasa con muchos temas. Por ejemplo Roberto quiso tapar el problema de celotipia (celos y necesidad de control  de la pareja intensos y disfuncionales) de su pareja, comportándose igual de controlador y celoso que ella. Imagínense el horror de pareja que fueron construyendo.

Uno se “empareja” con muchas cosas: con la depresión, con la obesidad, con el sedentarismo, con el fracaso, con la impulsividad, con la violencia… uff, parece a veces que es más fácil emparejarse hacia lo malo que hacia lo bueno.

Uno se debe emparejar para lo bueno (salud, trabajo, estudio, etc.) o dejar “en vivo” y sin tapar  el problema de la pareja para que pueda buscar la solución, si no es así la pareja tendrá una escalada del conflicto hasta que este explote.

Comentarios