Carlos Slim Helú, el hombre más acaudalado de México y sexto del mundo, creó su emporio en telecomunicaciones a través de una empresa offshore en la isla de Bermudas.
Una serie de filtraciones hechas públicas por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, da cuenta que Telecom Américas inició sus operaciones financieras a través del despacho Appebly en Bermudas, en 2000, cuando esa isla figuraba como uno de los paraísos fiscales más opacos. Los inversionistas acudían ahí porque no se cobraban impuestos a los capitales extranjeros y se ofrecía el anonimato.
En 2000, Slim hizo una alianza con la compañía canadiense Bell y con la estadounidense SBC Communications para expandirse en el aún incipiente mercado de la telefonía móvil. En aquellos días, apenas una de cada 10 personas contaba con un celular en América Latina.
En 2000 se creó América Telecom, el holding de América Móvil, y adquirió participación accionaria en las empresas de telefonía celular ATL y Telecom Americas, en Brasil; Telgua, en Guatemala; Conecel, en Ecuador, y Techtel, en Argentina.
Apenas dos años después, Slim Helú controló por completo la empresa en Bermudas; primero compró las acciones de sus socios y, más tarde, incorporó a sus bienes las concesiones esparcidas en otros países. Actualmente es el líder de telecomunicaciones en Latinoamérica y ofrece 362 millones de líneas, la mayoría móviles, en 25 naciones, incluidas algunas europeas.
Telecom Americas Limited operó siete años en Bermudas. En 2007 dejaron la isla para convertirse en una empresa mexicana, según consta en una acta consultada.
Con información de La Jornada