En una sesión marcada por un intenso debate, el Senado de México ha aprobado, con 67 votos a favor y 34 en contra, una reforma laboral que establece la obligatoriedad de que los empleadores descuenten a sus trabajadores vía nómina las cuotas sindicales.
Esta reforma, respaldada por Morena y sus aliados, modifica la Ley Federal del Trabajo, eliminando la atribución que tenían los trabajadores de manifestar por escrito su deseo de no aplicar la cuota sindical, lo que había sido aprobado en 2019.
Senadores de la oposición han calificado esta medida como un «abuso», argumentando que se coarta la libertad de los trabajadores de decidir si desean pertenecer a una organización sindical y, en consecuencia, si quieren que se les descuente obligatoriamente una cuota sindical de su salario.
Damián Zepeda, del PAN, señaló que esta reforma va en contra del valor universal de la libertad de las personas para decidir sobre su patrimonio.
Por otro lado, el presidente de la Comisión del Trabajo, el morenista Napoleón Gómez Urrutia, quien también lidera el sindicato minero, defendió la reforma argumentando que busca asegurar el financiamiento de las organizaciones sindicales para que puedan defender los derechos de los trabajadores.
La panista Lilly Téllez, por su parte, acusó a los líderes sindicales de corrupción y abuso, alegando que buscan «robar» a los trabajadores con el objetivo de mantener su alto nivel de vida.
En respuesta, Gómez Urrutia rechazó estas acusaciones y criticó a los senadores de «extrema derecha» por defender, en su opinión, a los explotadores de los trabajadores.
Esta reforma laboral generó un debate intenso en el Senado y continuará siendo un tema de discusión en los próximos días, ya que ha despertado opiniones encontradas entre los legisladores y la sociedad en general.