Sismos y menor producción petrolera pasaron factura a nuestra economía en la segunda mitad de 2017. El Banco de México rebajó este miércoles dos décimas su previsión de crecimiento para el conjunto del año –de un rango previo de entre el 2 por ciento y el 2,5 por ciento a entre un 1,8 por ciento y un 2,3 por ciento–.
“La actividad productiva en el tercer trimestre mostró una desaceleración mayor de la esperada, en buena medida ante los efectos de los sismos de septiembre y la pronunciada contracción de la plataforma petrolera en ese mismo mes”, explica Banxico en su informe trimestral.
El pronóstico de crecimiento para el año que viene permanece invariable entre el 2 por ciento y el 3 por ciento. En 2018 el mercado laboral añadirá entre 680 mil y 770 mil puestos de trabajo, según nuevas previsiones, 10 mil más de lo que vaticinaba el banco central en su anterior informe trimestral. Sin embargo, en su mayoría estos puestos de trabajo no son nuevos, sino empleados del sector informal que pasan a trabajar bajo condiciones formales y con sueldos que no permiten salir de la pobreza. Pese a la caída sostenida en los últimos tiempos, México sigue siendo el país de la OCDE con mayor porcentaje informalidad, todavía superior al 50 por ciento.
Con información de El País